Los acuerdos corporativos y el reto reputacional

El año 2021 puede ser un período récord en materia de fusiones y adquisiciones, luego de un año 2020 opacado por la crisis global a causa del Covid-19.

Las fusiones y adquisiciones de empresas en Latinoamérica crecieron 36,92% durante el primer semestre de 2021. Específicamente, como lo indica Transactional Track Record, se registró un total de 1.367 fusiones y adquisiciones anunciadas o cerradas en la región, movilizando 77.992 millones de dólares, un aumento de 248% en el importe en comparación con cifras del segundo trimestre de 2020.

En el contexto global las cifras son impresionantes. En el primer semestre de 2021, según un análisis de la consultora EY, se alcanzó un récord histórico de US$2.6 billones (millones de millones), muy por encima de los US$926.000 millones del mismo período del año pasado y del promedio de US$1,6 billones para el primer semestre registrado entre 2015 y 2019.

Por sectores, el tecnológico sigue liderando, pero sobresale el de medios y entretenimiento por el tamaño de sus transacciones y el crecimiento de las fusiones y adquisiciones de empresas ESG (que cumplen estándares ambientales, sociales y de gobernanza), especialmente de empresas relacionadas con las energías renovables.

De este resurgimiento de los acuerdos entre empresas surgen importantes reflexiones, algunas implican el valor de los activos intangibles siendo la reputación uno de los más críticos para la protección y creación de valor y otras, una mirada impostergable al desarrollo sostenible.

Los retos para la generación y/o preservación de valor a través de estos acuerdos no sólo pasa por los aspectos financieros, también es vital evaluar las variables intangibles que están inmersas en una fusión o adquisición como lo son la cultura corporativa de la cual se desprenden muchos aspectos de la forma de hacer negocios y la reputación de las marcas. 

Boston Consulting Group (BCG) destacó a mediados del año pasado que debido a que las disrupciones producidas por la pandemia han reforzado las megatendencias tecnológicas, hoy no sólo se dan fusiones y adquisiciones clásicas, sino también estructuras de acuerdos alternativas. En este tipo de tratos alternativos, en lugar de adquirir el control e integrar un objetivo, las empresas adquieren participaciones minoritarias o establecen acuerdos de cooperación, como a través de joint ventures, alianzas estratégicas o inversiones de capital de riesgo corporativo.

Por ello, superar las diferencias culturales, es con mucho, la cuestión más problemática para conseguir que los acuerdos entre empresas funcionen bien y la estrategia de comunicación hacia los diversos stakeholders constituye un reto que puede hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso de estos procesos.

Así mismo, es evidente la necesidad de comprender que las empresas y sus marcas no tienen futuro si no abordan con seriedad el desarrollo sostenible de sus negocios.  La ruta hacia la sostenibilidad será un factor crítico a la hora de evaluar las posibilidades de las futuras relaciones entre empresas.

Gustavo Manrique Salas. Experto en Gestión de la Reputación y Comunicación Estratégica

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